¿La obra maestra de Miyazaki? |
Cualquiera que me conozca sabrá que Hayao Miyazaki siempre me ha parecido un director mediocre. Y antes de que cierres este artículo mientras dices entre dientes que estoy loco o que no tengo ni idea, amablemente permíteme terminar y matizar mi afirmación. Los problemas de las técnicas directivas de Miyazaki son palpables desde la primera película con su sello (excluimos, pues, la de Lupin III) y extendidas a todas sus películas posteriores: no desarrolla personajes, los deja ambiguos o inconclusos así como simplemente utilizarlos para que la trama avance; tampoco sabe en sí cerrar la trama planteada, lo único que suele hacer es cerrar un conflicto menor dentro de uno mucho más grande, lo que deja una gran sensación de vacío general, exceptuando en El Viaje de Chihiro y, quizá, La Princesa Mononoke (aunque esta última tiene un gravísimo problema de personajes). En resumen, no sabe controlar el tempo de una película. Su amigo y también productor y director de Estudio Ghibli, Isao Takahata (La Tumba de las Luciérnagas, El Cuento de la Princesa Kaguya) lo hace varias veces mejor.
Si esto es así, ¿Qué es, pues, lo que hace que las películas de Hayao Miyazaki sean tan mundialmente admiradas?
Su setting. Su mensaje. Sus ideas. Su caracterización.
Las ideas de Miyazaki no tienen parangón, pero tiene dificultades dirigiéndolas en la gran pantalla |
En efecto, Hayao Miyazaki es un director mediocre, pero es uno de los mejores creadores de la historia del anime. Nunca tiene tiempo suficiente en una película para contar la maravillosa historia que tiene en la mente de una forma satisfactoria. Pero, ¿qué ocurre cuando sí tiene tiempo para contar esa historia?
El manga de Nausicaä del Valle del Viento.
El manga de Nausicaä estuvo en publicación más de 10 años |
Ciertamente, podemos afirmar que, pese a tener el mismo inicio, la película y el manga de Nausicaä son dos obras distintas, por la manera en la que el manga se extendió acertadamente en el tiempo. Pero, ¿cuáles son exactamente los factores donde tanto se separan?
El principal serían los personajes. El personaje principal, Nausicaä, a la que todos queremos y adoramos, posee la misma caracterización básica en ambas versiones: hábil luchadora, amante de la paz y la vida, puede comunicarse con los insectos gigantes (en especial con los Ohm), aún siendo extremadamente empática hacia humanos, animales y otros seres. Es a su vez una chica inteligente, que explora con frecuencia la Zona Contaminada y realiza experimentos encaminados a descubrir la verdadera función del bosque y la naturaleza del mundo contaminado donde vive. Sin embargo, en el manga le son atribuidos también fuertes poderes telepáticos y una arraigada ideología que crece según lo que explora. El manga lleva a Nausicaä a través de distintos modos de ver la verdad del mundo, pero siempre se mantiene firme y conserva sus ideas, no dejándose controlar por terceros en ningún momento. Es un personaje de magnetismo puro, llegando a fascinar tanto a personajes como lectores, y el manga gana enteros cuando ella está en escena.
El resto de personajes pertenecientes al Valle del Viento no tienen un gran desarrollo aparte de estar en la trama durante más tiempo, (salvo quizá Yupa, cuyo arco en el manga sí está completo, y su muerte, gloriosa) por lo que entrando a hablar de los personajes pertenecientes a Tormekia, el caso más destacado es el de la princesa Kushana. Kushana en la película es presentado como un personaje altivo, egoísta y cruel, manteniéndose así hasta el final, sin ningún momento para darle profundidad y posibilidad de brillar, convirtiéndola en un villano simple y forzado. Sin embargo, en el manga, la situación no puede ser más diferente. Kushana es un personaje que, si bien es verdad que fuerza a Nausicaä a ir con ella, siempre se muestra solemne y respetuosa, y que si bien le sigue moviendo la venganza al principio, nunca deja que esta la posea.
La diferencia entre la Kushana del manga y la de película es abismal |
Otro personaje notable de esta facción es Krotoa. En la película también es presentado como un mero villano secundario bastante vacío que buscaba el poder de la arma ancestral para sí, pero en el manga Miyazaki cambió su foco de atención hacia la mera supervivencia. De orígenes humildes y extremadamente apegado a la vida, tenía el objetivo de traicionar a Kushana para que el rey le garantizase la vida, pero tras ser descubierto y observar las increíbles aptitudes de Kushana, decidió servirla sin vacilar. Podemos pensar que es un personaje chaquetero que no duda en traicionar para seguir con vida, y es posible que así sea, pero no es su única faceta, y personajes así hay en todas partes, sólo hay que escribirlos de forma adecuada, como es el caso.
Una de las mayores diferencias que podemos encontrar es el contendiente de la guerra con Tormekia, Durku. Durku hace las veces de reino antagonista principal, principalmente su emperador y el hermano de este, teniendo este último fuertes poderes telepáticos, intentando numerosas veces atrapar a Nausicaä. Su conflicto con Tormekia hace que el mundo en el que viven sufra grandes cambios repentinos, en especial por las investigaciones científicas de la gente de Durku. Pero no son todo enemigos (algunos de los cuales acaban encontrando redención gracias a nuestra protagonista), sino también importantes aliados como Triarca, un monje guerrero de Durku, que termina formando equipo con Nausicaä para intentar salvar a la mayor gente posible del desastre, un desastre que bien podría ser considerado como "ciclo natural". Además, Durku también aporta una mayor verosimilitud respecto al Dios de la Guerra que restaba (así como un arco de personaje del mismo) y un gran final para el manga que no hace otra cosa que confirmar lo profunda, mimada y trabajada que está esta obra a nivel idelógico y temático.
La ausencia del reino de Durku en la película nos priva de los mejores momentos del manga |
El simple hecho de que fuera totalmente omitida la existencia de este reino en la película implica la desaparición de un montón de conceptos, habilidades, e incluso personajes antagonistas (y aliados) más atractivos que, por ejemplo, la Kushana de la película. Todo el transfondo de la guerra existente, sus entresijos, la expansión artificial de la zona contaminada es omitido en la película a fin de hacer un conflicto mucho más simple con un gran clímax y una escena espectacular (la de Nausicaä levantada por los Ohms) que ciertamente es mucho mejor que en el manga, pero que no sirve como conclusión para la historia. Si bien las ideas básicas de la crítica a la industralización y el daño a la naturaleza, y preferencia a la vida en armonía con la misma son iguales en ambas obras, en el manga está mucho más ahondada y trabajada, incluyendo razas como los hombres del bosque o los domadores de gusanos, los cuales contribuyen mucho a ampliar las perspectivas del lector sobre las maravillas del mundo en el que Nausicaä vive.
Sin embargo, habiendo mencionado ya el clímax de la película, es necesario decir que la película no es inferior en todos los aspectos, ni mucho menos. Entre estos rasgos se hallan por supuesto los valores de producción y la animación, impresionante ya en esa época. La animación se siente extraordinariamente fluida y representa con pura vida el mundo al que más adelante Miyazaki le perfilaría la forma. El estilo de dibujo y diseño de personajes en el manga no es malo en absoluto, pero se siente antiguo y algo tosco en los trazos en las escenas de acción. En la película no sólo el arte está refinado, sino que las escenas de acción están genialmente hechas (reseñable es el trabajo de Hideaki Anno como animador clave de la escena del Dios de la Guerra) con una paleta de colores muy adecuada y luminosa, que marcaría una tendencia en Ghibli desde entonces.
Hideaki Anno boyz |
El manga, por la parte que le compete y según los gustos de la persona, puede no ser perfecto. Ciertamente, el ritmo y tempos de la película son malos, dado que era un mundo demasiado grande para dos horas de metraje, pero incluso con eso en cuenta Miyazaki no supo distribuir contenidos viables para esas dos horas. Sin embargo, si bien el manga si distribuye bien el contenido, escenas, giros argumentales, clímax y demás, lo hace todo a un ritmo desmasiado frenético. Esto tiene su lado bueno, que es engancharte dado el hecho de que siempre están pasando cosas en un continuum, pero propicia que no tengas una sola página de respiro desde que Nausicaä se embarca a la guerra, lo que no te deja tiempo a asimilar correctamente todo lo que ocurre, dado que cuando lo intentas ya te están presentando a más personajes y situaciones. Además, la cantidad de frentes abiertos hace que tengas que recordar muchas acciones simultáneas, lo que unido al caos de la guerra y el desastre natural puedas confundirte con la distribución del mundo y donde está cada cosa.
El ritmo del manga es salvaje, agresivo, único. No se va por las ramas, te lo tira todo a la cara, y si no lo recoges, es culpa tuya. Le falta una perfecta estructura en medio del caos que suelen tener ciertos shounen de batalla (One piece) o un ritmo más calmado que ayude a explorar a los personajes en un coming of age (Oyasumi Punpun). Miyazaki hace suyo este manga y le da identidad a través de esa agresividd en la narrativa, por lo que es posible que haga falta más de un visionado para entender por completo la obra.
Tanto la película como el manga de Nausicaä del Valle del Viento son obras muy disfrutables, pero la diferencia de calidad debido a las limitaciones de una es evidente. Lo ideal es ver la película y, si te atrae mínimamente el mundo, lanzarse a por el manga, que es la idea planteada más desarrollada y pura. Por supuesto, también puedes ir directamente a leer el manga, aunque si bien es la mejor opción, y la película tenga todos los fallos mencionados, hay algo de magia que esta tiene y nunca está de más ser disfrutada.
El manga gana por goleada, pero no hay que desmerecer la obra a la que Estudio Ghibli y Joe Hisaishi dieron vida en la gran pantalla, y que hasta hoy, incluso con todos sus problemas, es mi película favorita de Hayao Miyazaki.
El ritmo del manga es salvaje, agresivo, único. No se va por las ramas, te lo tira todo a la cara, y si no lo recoges, es culpa tuya. Le falta una perfecta estructura en medio del caos que suelen tener ciertos shounen de batalla (One piece) o un ritmo más calmado que ayude a explorar a los personajes en un coming of age (Oyasumi Punpun). Miyazaki hace suyo este manga y le da identidad a través de esa agresividd en la narrativa, por lo que es posible que haga falta más de un visionado para entender por completo la obra.
Tanto la película como el manga de Nausicaä del Valle del Viento son obras muy disfrutables, pero la diferencia de calidad debido a las limitaciones de una es evidente. Lo ideal es ver la película y, si te atrae mínimamente el mundo, lanzarse a por el manga, que es la idea planteada más desarrollada y pura. Por supuesto, también puedes ir directamente a leer el manga, aunque si bien es la mejor opción, y la película tenga todos los fallos mencionados, hay algo de magia que esta tiene y nunca está de más ser disfrutada.
El manga gana por goleada, pero no hay que desmerecer la obra a la que Estudio Ghibli y Joe Hisaishi dieron vida en la gran pantalla, y que hasta hoy, incluso con todos sus problemas, es mi película favorita de Hayao Miyazaki.
¿Qué es lo que define a un personaje?
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