Reseña: Top wo Nerae! Gunbuster

Director: Hideaki Anno
Fuente: Original 
Géneros: Acción, Militar, Ciencia-Ficción, Espacial, Comedia, Drama, Mecha, Shounen
Estudio: Gainax
Episodios: 6
Año: 1988
Elenco de personajes de Gunbuster, con la protagonista, Noriko, en el centro

Con robots gigantes, senos botando por doquier, una habilidad inherente para crear obras maestras y rezumando carisma ochentera vuelve el afamado estudio Gainax con una de sus obras más desconocidas, pero a su vez una de las que más atención precisa.
O debería decir, más que vuelve, que empieza, porque esta serie de OVAs comienza en el año 1988, siendo prácticamente la obra debut del neonato por aquel entonces estudio Gainax y el primer trabajo con la claqueta de uno de los directores de animación más brillantes y controversiales de la historia, Hideaki Anno, ya que sus inicios fueron como key animator en obras como Macross o Nausicaä del Valle del Viento, de Hayao Miyazaki. Menta decir que esta primera oportunidad a los mandos de su propia serie no fue desperdiciada, ni mucho menos, estableciendo muchas cuestiones temáticas y de estilo de cara a lo que en 1995 se convertiría en su opera magna, Neon Genesis Evangelion.


Y es que el padre del anime tridimensional a nivel psicológico consiguió ya con Gunbuster marcar un antes y un después dentro de un género ya trillado en los 80, el genero mecha, siendo la primera realmente en introducir conflictos internos en los personajes y cuestionarse las acciones a un nivel tan profundo, aunque, comparada con la obra que, debido a sus similitudes, la eclipsó, Evangelion, podríamos decir que solo roza la superficie del subconsciente.

Gunbuster es una historia de superación, una leyenda de proporciones épicas narrada con epicidad, pero, y aquí su mayor problema, en muy poco tiempo. Así es, 6 episodios de media hora aproximada es demasiado poco tiempo para desarrollar las motivaciones de los personajes, situación del mundo y personajes secundarios de una forma siquiera aceptable. Nada de lo planteado u ocurrido en los 3 primeros episodios me puede afectar en lo más mínimo ya que, lejos de lo que yo valore o no a los personajes, ni siquiera otros personajes pueden ser afectados con semejante ritmo abrupto. Falla al desarrollar vínculos en pantalla con todos los sucesos acontecidos de forma tan condensada, pero una vez supera, con bastantes dificultades, la construcción del mundo que presenta, la serie mejora una barbaridad a nivel narrativo, consiguiendo usar de forma satisfactoria esos elementos positivos de los primeros episodios y crear esa resolución y esa epicidad tan distintivos en el mecha de Gainax (Anno e Imaishi).
La comedia en sí no es muy allá, con tipicos tropos y clichés de los 80, así como diversos formalismos (la estructura del entrenamiento del primer episodio, el gritar el nombre de los ataques) o mostrar desnudos sin pudor dado su formato de OVA, pero el drama está relativamente bien logrado al jugar con un concepto muy raramente presentado en el anime y en los medios audiovisuales en general. En términos espaciales, Gunbuster se presenta como una serie de ciencia-ficción "realista", donde tiene en cuenta las leyes de la física a la hora de moverse por el espacio. Es decir, si avanzas a la velocidad de la luz alejándote de la tierra, se generará una diferencia temporal entre ambas entidades, dando lugar a un drama de aislamiento y soledad ya que la sociedad avanza en el planeta mientras tú te has mantenido igual, habiendo pasado mucho menos tiempo. Gente que conocías de sentarse a tu lado en clase ahora tienen hijos a su cargo, y todo es diferente a como lo conocías antes. La serie, pese a su duración, brilla especialmente por esa parte, ya que prácticamente ningún anime espacial cuenta con estos elementos, ni siquiera el templo de masturbación de los elitistas y, a mi entender, el mejor anime de la historia, Legend of the Galactic Heroes, poseía este elemento, ya por desconocimiento, ya por conveniencia dada la envergadura de su universo.


Gunbuster popularizó la llamada "pose Gainax" tan repetida e imitada posteriormente
La serie tiene algunas conveniencias más en el transcurso de la misma, pero no es nada que perjudique la experiencia general en gran medida, continuando con la evolución de personajes y su epiquismo hasta el glorioso episodio final, que justifica la serie entera, siendo una obra de arte en sí mismo y trascendiendo el medio en más de un aspecto. Es un final espectacular, y cuanto menos meditabundo; no es el sacrificio de la humanidad, pero tampoco es alegre. Esa epicidad tan llena de carisma, con esa violencia tan agresiva y visceral que recuerda al más joven Tarantino, esos frames estáticos dibujados a mano con tanto desparpajo que los trazos dicen más sobre una batalla que la mejor animada de las secuencias, y un sacrificio que marcó una tendencia. Y, por encima de todo, esa escena final que te deja con esa satisfacción que tienes cuando presencias una maravilla atemporal del medio audiovisual.

La pregunta es, ¿justifica ese final todos los problemas que arrastra la serie, sobre todo en los primeros episodios, y que la serie trascienda como una obra maestra como tal?
En mi opinión, no. Pero matizando.

El final de Gunbuster es una obra maestra por sí solo
El final de Gunbuster no arregla todo lo visto hasta el momento, pero si que recompensa con muchísimas creces el haber llegado hasta ese momento. No es una obra que se caracterice por su solidez, sino por su genialidad. Todas las virtudes y defectos de Hideaki Anno se pueden apreciar en Gunbuster, generando una historia coming of age que cambió de ahí en adelante la perspectiva del género mecha y del anime en general, que disparó a Gainax rumbo a su obra maestra y que a mí, a Top wo Nerae! Gunbuster, me gusta considerarla "una obra maestra con numerosos fallos".

Recomendada.

Comentarios

  1. Muy buena reseña de una de mis series preferidas

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    1. Muchas gracias! pese a sus fallos a mí me encanta, qué pena que sea tan desconocida

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