Análisis: Haikyuu!! vs Chihayafuru

Similares, pero muy diferentes
Ah, los animes de deportes. Amados por muchos, odiados por otros, e indiferentes para otros tantos. Puedo decir con rotundidad que me hallo en el tercer grupo, por diversos motivos.  En primer lugar, la trama de los anime de deportes o spocon acostumbra a ser excesivamente cliché, siguiendo los tropos de jerarquía de edad en los equipos (de preparatoria, por supuesto), torneos interescolares y una general abstracción respecto al resto de temas. Por su lado los personajes también suelen ser copias entre serie y serie del estilo, como el típico protagonista con algún tipo de rasgo característico para el deporte con una personalidad excesivamente alegre y motivada con un innato deseo de progresar, personajes de segunda línea que cubran otro tipo de personalidades, antagonistas de otra escuela que se vean como auténticos monstruos o secundarios absolutamente dejados de lado, debido al tropo de "no pueden jugar todos". Y, por encima de todo, son predecibles. Un anime de deportes tan sólo se puede basar en dos cosas: victorias y derrotas y, aunque pueda ser que ahí estuviera la gracia, no quita el hecho de la poca variedad de instrumentos narrativos con los que generar emoción. Todo esto y más son aspectos trillados y en su mayoría negativos que podemos encontrar en los spocon desde los albores de su concepción sin demasiadas excepciones, por lo que ¿por qué sólo me resultan indiferentes?


Pues porque son entretenidos. Y mucho, a veces. Los spocon, cuando están bien ejecutados, pueden tenerte más pegado a la pantalla que obras que sean mucho mejores. De hecho, si un spocon llega a producir auténtico hastío en una persona, aunque esta deteste el género, es que la serie en cuestión está haciendo algo muy mal.
Aún sabiendo esto, es difícil olvidar que realmente a todos los niveles, estos animes no son la gran cosa. Así que, excluyendo al anime de 2014 producido por el longevo estudio Tatsunoko Production y dirigido por Masaaki Yuasa Ping Pong the Animation, que ciertamente es una rara avis del género, distinguiéndose mucho a nivel visual y de personajes, no podemos ver a los spocon de otra forma que no sea con estas mencionadas características, convirtiéndose en un estigma inherente. Por tanto, la manera de distinguir a un buen spocon del resto consiste en cómo de bien ejecute estos elementos, y aquí es donde entran las dos series a tratar, Haikyuu!! y Chihayafuru, las cuales considero los dos mejores spocon convencionales que he visto.

Ambas series se prestan a la comparación debido a sus similitudes, muchas explicadas previamente y que forman parte del ADN de este género: protagonista enérgico y alegre y que sólo tiene la vista puesta en el deporte en cuestión, setting escolar y torneos de preparatoria, similar número de episodios hasta el momento, y un largo etcétera. Pero, obviando la manifiesta diferencia en el deporte tratado, la popular Haikyuu!! y la a menudo olvidada Chihayafuru tienen numerosas diferencias en como ejecutan, ambas de forma más o menos satisfactoria, el estigma de los spocon.

Los "secundarios" en Chihayafuru tienen importantes momentos de gloria
Ambas series tienen un elenco de personajes variado, con una caracterización básica muy diversa entre ellos, haciendo que las interacciones entre ellos sean más dinámicas. Sin embargo, Haikyuu!! tiene un problema: su equipo tiene demasiados miembros para que todos puedan tener siquiera diálogo o momentos de gloria, teniendo algunos de esos secundarios un diseño ridículamente básico. Chihayafuru, por su lado, tiene un elenco de personajes principales excesivamente adecuado (5 en la primera temporada, 7 en la segunda) que hace que cada uno de ellos tenga un diseño y personalidad absolutamente únicos, dando lugar a unas interacciones increíblemente armónicas y a una química casi sin parangón entre ellos. Además, sí, podemos afirmar que Chihaya, Taichi, y en cierta medida Arata, son los protagonistas de la serie, pero me cuesta llamar al resto secundarios. Todos tienen sus motivaciones, personalidad y desarrollo muy definidos, y hasta tienen su lúcido y merecido momento de gloria, lo que puede hacer las delicias de las personas que tengan a un secundario como favorito.
Haikyuu!! también posee esto, pero la barrera entre personaje principal y secundario es mucho más marcada, y aunque la segunda temporada desarrolla de forma muy buena numerosos personajes, los arcos de los secundarios son menores y hay otros a los que no se les presta la más mínima atención. Sin embargo, sí se puede decir que el desarrollo de personajes en Haikyuu es más sutil que en Chihayafuru, ya que esta última emplea un exceso de flashbacks para remarcar la acción cuando no haría realmente falta, si bien tampoco entorpece la narrativa de forma significativa. Haikyuu!! utiliza planos en ángulos adecuados para mostrar emociones o reacciones silenciosas pertinentes, no tratando como un estúpido a su espectador, como la mayoría de animes del género. Chihayafuru tampoco carece de esto, si bien también se apoya en los mencionados flashbacks.

Chihayafuru es un josei, por lo que introduce  elementos menos habituales
Hablando de temática general, hay una importante diferencia entre ambas series: mientras que Haikyuu!! esta etiquetado como shounen (anime para jóvenes), Chihayafuru es un josei (anime para adultos, específicamente para mujeres), lo que hace que esta última, siendo un anime de deportes, se sienta más madura y sofisticada en su ejecución. Chihayafuru posee diversos elementos característicos del josei: personaje femenino presente, mayor sobriedad para el contenido dramático, personajes y motivaciones realistas, ciertas similitudes con el género shoujo y, sobre todo, la presencia del elemento romántico. Sin embargo, contrario al idealismo del shoujo en ese aspecto, el romance presentado en este género es mucho más sobrio, sutil y realista, no ocupando en ningún momento la pantalla más de lo necesario.  Maneja además muy bien el drama de la recepción del karuta por parte de personas ajenas a ese deporte y los sentimientos de los protagonistas respecto a ello. El elemento josei sólo la beneficia.
Haikyuu!! es pura adrenalina y desprende emoción y energía
Haikyuu!! por su parte es un shounen como la gran mayoría de spocon, por lo que omite prácticamente todo tema que no competa a la relación de los personajes con el voleibol. Sin embargo, es una decisión correcta, ya que un shounen no sería capaz de darle un aspecto tan tridimensional a la serie incluyendo esos elementos. A cambio, Haikyuu!! ofrece la sublimación del género a nivel puramente deportivo: competitividad extrema, partidos vibrantes y conclusiones sublimes de los mismos. El problema es que, sabiendo el número de episodios y las rondas de los torneos, pueden resultar extremadamente predecibles, por lo que ese aspecto de la emoción se pierde, debido principalmente a la duración de los partidos importantes en cuanto a la distribución de los episodios. Chihayafuru acusa menos este problema al darle otro enfoque a los encuentros de karuta, aparte de ser menos globales y más rápidos.
Otro aspecto notable de la narrativa de Chihayafuru es cómo ahonda en el concepto de que las cartas del karuta siguen siendo poesía, y todos los elementos relacionados con ello, como las voces de los lectores, el significado de las cartas y cómo puede llegar a influir en el mismo juego, con Kanade como catalizador. Ayuda mucho a darle profundidad a un deporte realmente profundo, que el lado competitivo suele perder de vista ya que no suele rentar. Haikyuu!! profundiza en el voleibol pero a un nivel más personal con los lazos que cada personaje tiene con ese deporte, pero eso es algo que Chihayafuru también hace, si bien no de forma tan centralizada.

Algo muy característico en el spocon es el sentimiento de progreso mediante partidos, entrenamiento o desarrollo de personajes. Los personajes de Chihayafuru progresan en el juego de forma sobria y con ciertos momentos clave, si bien nunca se deja de detener tal progresión. Haikyuu!!, por su lado, tiene un desarrollo mucho más vistoso (gracias a dos enormes escenas bien dirigidas) pero mucho más académico en sus procederes, esto es decir, mediante simples entrenamientos o campamentos, lo cual puede resultar algo aburrido, pero se puede ir viendo la progresión con claridad. Sin embargo, esas dos escenas, una al final de la primera temporada, y otra al final de la segunda, exactamente iguales e igualmente decisivas cuya diferencia tan sólo son la progresión de Hinata durante la segunda temporada, consiguen generar un "todo" francamente satisfactorio, pese a lo vacío de la primera temporada en términos de personajes, cuando por su lado Chihayafuru logra una regularidad a lo largo de sus 50 episodios, rindiendo igual de bien en ambas temporadas.
 
El  paralelismo que la segunda temporada de Haikyuu ejerce con la primera con esas dos escenas es sublime

La dirección en Haikyuu!! brilla por su ausencia...de vistosidad. Exceptuando el primer episodio y las dos escenas mencionadas, hay pocos ejemplos durante la serie que se alejen de algo extremadamente convencional, pero no diría que es mala, siendo honesto. Hace avanzar la trama con una no excesiva rapidez, y consigue lo que tiene que conseguir: engancharte. Por lo tanto, considero su dirección adecuada, y digamos que se funde en ese todo homogéneo que resulta su serie.
La de Chihayafuru por su parte es mucho más vistosa. No sólo tiene ese ritmo que te consigue enganchar, sino también transiciones interesantes, plano adecuados, y una variedad enorme de recursos audiovisuales para mostrar las partidas de karuta, y simbolismos que lo relacionen con otros temas. Es algo ciertamente muy vistoso y rico a nivel audiovisual, y que sólo suma puntos a la experiencia general.

Con la animación pasa algo parecido. La animación de Haikyuu!! (a cargo de Production I.G) va totalmente acorde a las necesidades de la serie. No es una animación que brille especialmente o destaque por delante de otros elementos, como la de Kyoto Animation o la de ufotable, pero esto no es algo malo. Así como la dirección, se adapta a lo que la serie le pide en ese momento, y lo hace. Sin brillanteces, pero sin ni un solo bajón. Una animación sólida como pocas. No muchas quejas se le pueden hacer.
De la animación de Chihayafuru podemos decir algo parecido. Está a cargo del estudio Madhouse, probablemente el estudio más versátil de la actualidad ya que pueden hacer cualquier obra con cualquier estilo visual y temática, saliéndose de cualquier zona de confort como las que tienen otros estudios (por poner los mismos ejemplos: Kyoto Animation (OTP moe escolar) y ufotable (OTP nasuverso con animación flashy y CGI) destacan por su clara zona de confort) y haciendo un excelente trabajo en cada una de sus obras. Podría decirse que su zona de confort es todo el mercado.

En el caso concreto de Chihayafuru la animación funciona también como un "todo" con la serie, pero ayudada por la dirección es más alegre y más diversamente colorida que su competidora, si bien tiene menor framerate en ciertas escenas y abusa a veces de un exceso de luz, que puede dificultar la apreciación de la escena. Aún así, una animación muy notable.

Musicalmente, ambas cumplen. Haikyuu!! posee principalmente temas de acción francamente buenos, mientras que Chihayafuru posee temas más variados dada su naturaleza. Ambos tienen buenos openings y endings, y decidir cuáles son mejores va totalmente a gusto del espectador.

Haikyuu!! triunfa y es muy popular en el medio por su adictiva narrativa y esos encuentros que pueden quitarle el aliento a quien los vea. Sin embargo, sólo a partir de la segunda temporada empieza a trabajar a sus personajes, y maneja mal su propia predictibilidad. Chihayafuru quizá no tenga ese pico de adicción deportiva, y quizá por eso, junto por el evidente desconocimiento de su deporte, llama menos y es mucho menos popular, pero es mucho más sólida en todos los apartados, introduciendo temas más maduros y de una forma más sofisticada, con un montón de matices. Es una obra accesible para todo el mundo, pero no todo el mundo querrá adentrarse en ella por su cubierta menos atractiva.

El ganador es Chihayafuru. Ambas series son recomendables si quieres una satisfactoria y adictiva experiencia, pero Chihayafuru cuenta con muchos más elementos que ofrecerte si le das una oportunidad.
Best girl


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